Vivir con consciencia es respetar los hechos y la realidad, y la autoaceptación es la prueba definitiva de que vivimos en sintonía con el exterior y nuestro interior.
Cuando los hechos que debemos encarar tienen que ver con nosotros mismos, vivir con consciencia puede ser difícil.
La autoaceptación va mucho más allá de aprobar o desaprobar lo que somos. Se trata de simplemente aceptar.
Ahora bien, aceptarnos a nosotros mismos no significa carecer del afán de cambiar, mejorar o evolucionar. La realidad es que la autoaceptación es la condición previa al cambio. Si aceptamos lo que sentimos y lo que somos, en cualquier momento de nuestra existencia, podemos permitirnos percatarnos plenamente de la naturaleza de nuestras elecciones y acciones, y nuestro desarrollo no se bloquea.
Pongamos un ejercicio sencillo.
Párese frente a un espejo de cuerpo completo y mire su cara y su cuerpo. PRESTE ATENCIÓN A SUS EMOCIONES MIENTRAS REALIZA ESTE EJERCICIO.
Quizá algunas partes le gustarán más que otras. Probablemente le costará mirar más algunas partes de su cuerpo, porque lo disgustan. Tal vez vea en su rostro un dolor que no desea enfrentar; tal vez exista algún aspecto de su cuerpo que le desagrada tanto que le cueste mucho mantener sus ojos enfocados en él; tal vez vea señales de su edad y le molesten los pensamientos y emociones que le acompañan. Esto le provocará deseos de huir de la consciencia, querrá pensar en algo más que le ayude a evitar, a negar aquello que siente. Pero siga mirando su imagen en el espejo unos instantes más, y ahora dígase a usted mismo:
“Sean los que sean mis defectos e imperfecciones, me acepto a mi mismo por completo”. Siga mirándose, respire hondo y repita esta frase por unos minutos mas. No apresure el proceso. Permítase experimentar plenamente el significado de estas palabras. Probablemente vengan a su mente reclamos hacia usted, pensamientos como “hay partes de mí que no me gustan, ¿cómo puedo aceptarlas entonces?”
Recuerde: ACEPTAR NO significa necesariamente GUSTAR. Tampoco significa que no podamos IMAGINAR O DESEAR CAMBIOS O MEJORAS. Aceptar significa experimentar, sin negación ni evitación, que un hecho es un hecho.
Cuando nos rendimos ante este pensamiento de aceptación, si se entrega a esta aceptación comenzará a relajarse un poco, y tal vez se sienta un poco más cómodo con usted mismo, y más real.
Aunque no todo lo que ve en el espejo le guste, podrá decir: “Este soy yo en este momento, y no lo niego. Lo acepto.”
ESTO ES RESPETO POR LA REALIDAD, ES RESPETO POR USTED MISMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario