El ser humano tiene las potencialidades para realizar cualquier cosa
Carl Rogers, el padre de la terapia humanista de Enfoque Centrado en la Persona, llamó a esta fuerza interna: TENDENCIA ACTUALIZANTE; y la define como: "la disposición natural que tiene cualquier organismo a desarrollar todas sus potencialidades para conservarse y mejorar".
Esta fuerza o impulso a la vida es la base de la terapia de Rogers y el punto de partida para propiciar en las personas formas actualizadas de existir en el mundo con el uso pleno de los recursos que la persona tiene, para así desarrollarse en los ámbitos personal, educacional, organizacional, social y trascendental.
El hombre ha sido descrito, definido y conceptualizado, desde diversos enfoques, como un ser complejo, individual e irrepetible, tanto en lo biológico como en lo psicológico, también es un ser en relación, pues además de no poder vivir aislado de los demás, es a partir de dicha relación y mediante la comunicación que se crea a si mismo (autoconcepto) y se valora como individuo (autoestima).
El ser humano es un ser dinámico, cambiante, en proceso, en constante movimiento, inmerso en un proceso activo llamado vida, la cual por naturaleza se conduce hacia una dirección que la mantiene y la mejora; es un ser positivo, digno de confianza que necesita atender a su sabiduría interna a fin de poder desarrollar todo su potencial.
Sea cual sea el estímulo o ambiente que lo rodee, la tendencia hacia un funcionamiento pleno que le dé seguridad y felicidad es inherente a él, y la podrá desarrollar en la medida en que sea libre para descubrir y aprender a conducirse.
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