Sentimientos

Un hecho obvio pero generalmente pasado por alto de los sentimientos ¡es que son reales y legítimos! Más que ninguna otra cosa, los sentimientos, o emociones, hacen a la gente humana y amable. Son poderoso motivadores, llevando a los individuos a hacer numerosas acciones cada día, causando que respondan en cientos de formas distintas a ellos mismos, los demás y a las situaciones.

Mediante los sentimientos, la gente realmente siente su vida.

A pesar de su importancia, los sentimientos casi nunca son comprendidos en el papel que juegan. La sociedad ha ignorado el significado, control y utilización efectiva de la experiencia emocional. Por un lado, los utilizamos para etiquetar a las personas como buenas o malas, bajo la creencia de que los sentimientos son “buenos o malos”; y por el otro, dejamos que los sentimientos (sin usar la razón) guíen nuestro comportamiento.

Todos tenemos emociones, los cuales vamos desarrollando a lo largo de la vida para sobrevivir y adaptarnos, todos conocemos la felicidad, tristeza, vergüenza, amor, miedo, enojo, culpa, soledad, celos, etc. Sin embargo, no todos sentimos igual, experimentamos nuestras emociones de forma única.

Ya sea que las emociones sean placenteras y positivas, o desagradables y negativas SON NEUTRAS, por lo tanto no son ni buenas, ni malas, correctas o equivocadas.

Es natural y normal experimentar estos sentimientos negativos o positivos, todos lo hacemos, aquello que está sujeto a un calificativo (bueno/ malo) es la acción, lo que decidimos hacer con lo que sentimos es lo que es destructivo o constructivo.

El comprender la verdadera función de los sentimientos nos hace libres para aceptarnos a nosotros mismos más conscientemente, y así la negación o represión de los verdaderos sentimientos se vuelve innecesaria.