Normalmente cuando hablamos con otros evaluamos, juzgamos, aconsejamos, etc.
No es raro que creamos comprender al otro sólo en base a lo que notamos superficialmente. Pero lo peor puede venir al confrontar su posición con la nuestra y no “ver” más allá de nuestra propia perspectiva y de lo aparentemente “evidente”.
Nuestras relaciones no sólo se basan en contenidos verbales, existen otros muchos mecanismos de comunicación, llenos de significado. La postura, el tono de voz, la mirada, hasta el mismo silencio.
Empatía es ponerse en los zapatos de la otra persona. Es ponerse en el lugar del otro sin perder la propia identidad.
Es una herramienta básica de la comunicación intrapersonal, que nos permite comprender los sentimientos y pensamientos de otros.
Poseer empatía no significa forzosamente estar de acuerdo con la otra persona, no significa dejar de lado las propias convicciones y asumir las del otro. Es más, se puede estar en completo desacuerdo, sin por ello dejar de ser empáticos y respetar su posición.
Es importante mencionar que es mucho más probable que el cambio al crecimiento se de en una persona que se sienta comprendida y escuchada a comparación de personas que no se sientan de esa manera.
No cabe la menor duda de que nos sentimos bien cuando se nos escucha, se nos presta atención, no obstante cabe preguntarnos hacemos esto con los demás.
Cuando desarrollamos la empatía las emociones de los demás resuenan en nosotros. Sentimos cuáles son los sentimientos del otro, cuán fuertes son y qué cosas los provocan.
La empatía involucra nuestras propias emociones, y por eso entendemos perfectamente los sentimientos de los demás, porque los sentimos en nuestros corazones además de comprenderlos con nuestras mentes.
Es importante aquí hacer una distinción entre la empatía y la simpatía.
La simpatía es un proceso que nos permite sentir los mismos estados emocionales que sienten los demás, los comprendamos o no.
La simpatía es un proceso puramente emocional. Por ejemplo, podríamos copiar un pintura, digamos un cuadro de arte llenando los espacios correctos, con los dibujos y figuras correctos, con los colores adecuados o las emociones adecuadas, y obtener una copia aceptable del cuadro original, sin necesidad de entender claramente qué significa el cuadro.
Las personas que tienen empatía están mucho más adaptadas a las sutiles señales que indican lo que otros necesitan o quieren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario